¡Es verano, el sol está de vuelta! Pero para disfrutar del sol, es indispensable proteger la piel de los rayos UV, a fin de evitar las quemaduras, tan desagradables como peligrosas para la salud…
Antes de la exposición
Una piel bien preparada reaccionará adecuadamente frente al sol y obtendrá un bronceado más armonioso y duradero.
Antes de toda exposición, es primordial hidratar más la piel, ya que el sol la seca y la fragiliza.
Generalmente aconsejado para las pieles secas y deshidratadas, el Sérum Hydratant Optimum es un cuidado hidratante, ideal para recargar con agua la piel antes de exponerse al sol.
La exfoliación es igualmente recomendada antes de exponerse al sol, ya que permite renovar la piel antes de broncearla: la exfoliación estimula la renovación celular y elimina las impurezas presentes en la piel. La exfoliación favorece el bronceado de larga duración, pero cuidado de no abusar de ella: exfoliar su piel más de dos veces por semana puede secarla y hacerla vulnerable al sol.
El Voile Exfoliant Douceur es un exfoliante suave con una textura de gel que se transforma en aceite al entrar en contacto con la piel, a fin de aportarle de nuevo toda su suavidad; es ideal para exfoliar sin desecar.
Durante la exposición
Durante una exposición al sol, es importante aplicar una protección solar para evitar las quemaduras y proteger la piel de los perjuicios de los rayos UV. El cuidado debe protegerle de los rayos UVA (responsables del bronceado inmediato, pero también del envejecimiento prematuro de la piel) y de los rayos UVB (responsables del bronceado a largo plazo, pero también de las quemaduras solares y de la mayoría de cánceres de piel).
El CellProtector es un cuidado con la mayor protección contra los rayos UVA/UVB y el estrés medioambiental. Este cuidado asegura una perfecta protección contra todas las agresiones exteriores, tales como los rayos UVA/UVB o la contaminación. Su índice es SPF50+ y PA++++.
Atención: la protección solar no impide broncear; protege de las quemaduras e insolaciones.
Después de la exposición
Después de una exposición al sol, la piel se ha desecado inevitablemente debido a la potencia de los rayos UV sobre la piel. Así pues, la hidratación se impone para evitar que la piel se pele rápidamente.
Una hidratación con aceite ayudará a calmar la epidermis recalentada y luchará contra los efectos dañinos del sol en la piel.
Además de nutrir y repulpar la piel, Sublime Oil permite repararla estimulando la reconstrucción de la dermis.
En caso de quemaduras solares, la Crème Apaisante es ideal para hidratar la piel y calmar las quemaduras y las sensaciones de calentamiento consecutivas a la exposición al sol.
