¿Cómo reconocer una piel sensible?
La mayoría de las veces se reconoce una piel sensible puesto que esta es fina y, sobre todo, reactiva. Esta puede, de la misma manera, presentar una microvascularizacón subcutánea visible a través de la epidermis.
Al contrario que una piel mixta a grasa, una piel sensible se ve aún más debilitada por los factores externos como:
• El clima: el frío, el calor, la humedad o, al contrario, los entornos muy secos.
• Los agentes contaminantes (gases de escape de los coches) o el humo de los cigarros.
• El sol y, en particular, los rayos ultravioletas.
En efecto, una piel sensible o reactiva reacciona sumamente a las agresiones externas, puesto que la epidermis no la protege lo suficiente. Esta asimila, por lo tanto, más fácilmente los elementos que pasan las primeras barreras de la piel.
Sin embargo, es importante no confundir una piel reactiva con una piel alérgica. En efecto, una piel alérgica reacciona a algunos ingredientes o sustancias alérgenas, pero no reacciona cuando esta se enfrenta a las agresiones externas.
¿Cuáles son los productos y gestos a evitar?
La piel sensible soporta con dificultad los productos que contienen conservantes, tensioactivos y perfumes. Estos tienen tendencia a irritar más fácilmente este tipo de piel.
Es preferible evitar, de la misma manera, los cuidados a base de retinol o de ácidos de frutas. Si es posible, elija un cuidado sin perfume o muy ligeramente perfumado y sin alcohol para limitar los riesgos de reacción cutánea. Evite, de la misma manera, los exfoliantes excepto si estos están específicamente adaptados para pieles sensibles, ¡puesto que todas las pieles necesitan liberarse de las células muertas!
Para aclarar su rostro, utilice preferentemente el agua termal antes que la del grifo y dese ligeros golpecitos con una toallita para secarla. No limpie su piel con jabón. Su PH demasiado elevado corre el riesgo de eliminar capas y agredir la piel. Es inútil utilizar un gran número de productos o cambiar demasiado a menudo. Es mejor que deje a su piel respirar, esta se hará más resistente.
Transportes comunitarios, embalajes, teclados de ordenador… cada día estamos en contacto con elementos de la vida diaria más o menos limpios. Sin prestar necesariamente atención a ello, nos llevamos las manos al rostro y transportamos bacterias que pueden ser responsables de pequeñas infecciones cutáneas. Incluso después de una larga jornada de trabajo o de una noche intensa, el momento del cuarto de baño es primordial. Cuide su piel diariamente, para lo cual es necesario un buen desmaquillante para que esta pueda regenerarse durante toda la noche.
La rutina de belleza ideal
Algunos gestos sencillos pueden disminuir la hiperreactividad de la piel, en particular:
Protegerse de las condiciones climáticas extremas (frío, calor, sol). Evitar los espacios más contaminados, tanto exteriores como interiores, dejar de fumar, adoptar una alimentación equilibrada, consumir suficiente agua (1,5 L al día), hidratar bien la piel con cuidados específicamente adaptados para pieles sensibles.
Cada día un limpiador suave, un sérum calmante y una crema de día confortable y/ o antirrojeces son los indispensables para tratar una piel sensible. Una vez a la semana, una máscara que contenga activos calmantes y antiinflamatorios será muy beneficiosa para su piel sensible.
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Pequeños consejos de experto
Con el fin de evitar agravar aún más esta sensibilidad, evite los productos alimentarios demasiado especiados, proteja su piel de los rayos UV cada día y aíslela del ambiente exterior con cuidados con una mayor protección.
Considere el agua como el escudo de su piel. Aplique un sérum y una crema por la mañana. Guarde un tubo de crema en el bolso para retoques si fuera necesario, sobre todo si tiene usted rosácea: las rojeces hacen subir la temperatura a nivel local, la piel pierde aún más agua.
La alimentación posee, de la misma manera, una influencia real sobre la piel y el alcohol también. Las personas con pieles sensibles que enrojecen rápido no deberían tomar alcohol; cuidado con la tez que enrojece.
