¿De dónde procede el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es una molécula compleja y uno de los componentes naturales más importantes de los tejidos vivos y, en particular, del cartílago. Es sintetizado principalmente por los fibroblastos y los queratinocitos (células de la piel) en las diferentes capas de la piel (la dermis y la epidermis). Por tanto, la piel que es el principal depósito de ácido hialurónico, ya que contiene la mitad de la masa total del organismo. Y la dermis es la más rica en este componente.
Presente en todos los seres vivos, actualmente el ácido hialurónico se puede crear a partir de sustancias de origen natural como el trigo.
¿Qué papel juega el ácido hialurónico?
Como hemos visto, el ácido hialurónico es una molécula presente de forma natural en la piel y nuestro organismo se encarga de producirlo continuamente.
De modo general, el ácido hialurónico permite mantener la estructura de las capas de la piel. Gracias a sus propiedades viscoelásticas y a su capacidad para captar agua y conservarla, da volumen a la piel y la sostiene. Por tanto, es esencial para la actividad biológica de la piel y es uno de los elementos clave de la calidad de la dermis y de la epidermis.
Con la edad, la cantidad y calidad del ácido hialurónico que contiene nuestra piel disminuyen. Resultado: aparecen las arrugas, la piel adelgaza y se marca más fácilmente, pierde su firmeza y el contorno de la cara tiene a caerse.
¿Cuáles son los superpoderes del ácido hialurónico?
Según su peso molecular (su tamaño), el ácido hialurónico tiene diferentes acciones en los diferentes niveles de la piel:
- Mantener la hidratación natural de la piel:
- Reforzar las defensas naturales de la piel y el proceso de cicatrización de las heridas
- Mejorar las propiedades biomecánicas y la firmeza de la piel aumentando la cantidad de ácido hialurónico dérmico y estimulando su producción.
- Rejuvenecer la dermis desde el interior, permitiendo la estimulación de los fibroblastos (células de apoyo que garantizan la flexibilidad de la piel) y así la síntesis de colágeno.
– El ácido hialurónico forma una película no oclusiva que regula la transpiración (y por tanto, la pérdida de agua).
– El ácido hialurónico retiene el agua en la superficie de la piel y desempeña una función de «depósito» de agua.
– El ácido hialurónico protege la piel de las agresiones externas que pueden alterar la barrera lipídica natural.
En los tratamientos cosméticos, se utilizan diferentes tamaños de ácido hialurónico y con ello, la acción de la crema, del sérum o de cualquier otro tratamiento facial es diferente:
- Un tratamiento con ácido hialurónico de alto peso molecular ayuda a retener el agua en la superficie de la epidermis (la capa superior de la piel). Un verdadero factor beneficioso que hidrata y rellena la piel, al mismo tiempo que crea una barrera protectora contra las agresiones de la vida cotidiana, las inflamaciones y la deshidratación.
- Un tratamiento que contiene ácido hialurónico de bajo peso molecular trata la piel más profundamente con una acción real sobre las arrugas y la firmeza, y por tanto, un efecto antiedad visible.
¿Lo sabías?
El ácido hialurónico capta hasta 1000 veces su peso en agua, lo que le proporciona un poder hidratante extremadamente importante e inigualable. Incluso se le llama la «esponja molecular».
¿Para qué tipo de piel?
Todos los tipos de piel necesitan ácido hialurónico, pero especialmente las pieles deshidratadas y las pieles maduras.
Por ejemplo, un sérum que contenga ácido hialurónico será apropiado tanto para pieles grasas como para pieles secas, ya que el agua y la hidratación es una necesidad que comparte cualquier tipo de piel y un excelente activo para prevenir el envejecimiento cutáneo.
La utilización de tratamientos faciales que contienen ácido hialurónico es indispensable para aquellos que deseen mantener una piel bien hidratada y rellena, y para preservar la juventud de la piel.
La rutina ideal para recuperar las reservas de agua de la piel
City Mist: la bruma hidratante anticontaminación, anti-luz azul y calmante.
Aplicar por la mañana después de haber lavado la piel con una espuma limpiadora. Bastan dos pulverizaciones sobre el rostro para un efecto hidratante y calmante inmediato.
La bruma City Mist permite también fijar el maquillaje sin efecto pastoso. Hidrata la piel y la protege de la contaminación y de la luz azul. Después, se puede utilizar a voluntad durante el día para refrescar el maquillaje.
Youth Booster: el tratamiento detox completo para la mujer moderna.
Utilizar como tratamiento 2 veces al año, al terminar el invierno y al regreso de las vacaciones de verano, para regenerar la piel. Aplicar mañana y noche todos los días durante 2 meses. La gran ventaja es el sensor de hidratación que sirve de tapón y que permite verificar la eficacia del producto y comprobar uno mismo que la tasa de hidratación de la piel va mejorando con el paso de los días.
Mascarilla Hidratante Profunda: el remedio «anti-sed».
Utilizada una o dos veces a la semana, esta mascarilla es un increíble baño de hidratación para pieles deshidratadas. Aplicar una capa media en toda la cara y dejar actuar entre 10 y 15 minutos. La mascarilla también se puede aplicar en el contorno del ojo para alisarlo.
Con tan solo una aplicación, ya puede verse el resultado: un rostro hidratado y relleno. ¡Buen aspecto garantizado!
