En verano, como en invierno, hay que mantener una rutina de belleza. El buen tiempo llega a pasos agigantados y es tiempo de cambiar nuestra rutina de belleza a modo verano.
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En verano, como en invierno, hay que mantener una rutina de belleza. El buen tiempo llega a pasos agigantados y es tiempo de cambiar nuestra rutina de belleza a modo verano.
El sol, la playa son signos de relajación, pero pueden ser también malos para la piel si no la preparamos para ellos. He aquí algunos gestos indispensables que debe tener en cuenta en sus hábitos de belleza de verano.
Preparar:
Trate su piel antes del verano y no durante: los productos cosméticos contienen generalmente vitamina C, soja, alfa hidroxiácidos, ácido láctico u otros cócteles de activos. Estos aceleran la renovación celular exfoliando y bloqueando la síntesis de la melanina para aclarar la piel al mismo tiempo que evitan la aparición de nuevas manchas. ¡Hay que tener una piel preparada antes de cualquier exposición!
Proteger:
Protegerse del sol es muy importante. Tanto en la teoría como en la práctica, a menudo, adquirimos malos hábitos: nos exponemos mucho tiempo a las horas más calurosas o no nos ponemos de nuevo producto solar cada dos horas. Desafortunadamente, los rayos UV pueden provocar quemaduras en la piel y acelerar los signos de la edad.
Lo primero que tenemos que hacer cuando llegan los rayos del sol es proteger nuestra piel de los UV. Incluso aunque aporten vitamina D; no debemos, sin embargo, exponernos sin protección. (Para más información, vea nuestro último artículo « UVA/ UVB: ¿Cómo elegir correctamente mi protección solar? »).
Cada mañana, aplique un cuidado protector sobre la crema de día. Las mascarillas revitalizantes y regeneradoras son muy adecuadas, en particular, al final del verano. En efecto, estas ayudarán a la piel a conservar su hidratación y a mantener su bronceado.
Limpiar:
Es importante que limpie su piel a diario; con o sin maquillaje, esta lo necesita. Elija un maquillaje ligero, que no la asfixie. La base de maquillaje ya no es su prioridad en verano, opte por una emulsión con color sobre una buena crema de día.
Por la mañana, utilice un producto muy suave para no agredir su piel, que se ha regenerado durante la noche. El objetivo es únicamente el de retirar el exceso de grasa que ha podido acumularse.
Por la noche, desmaquíllese aún más minuciosamente. Elija un desmaquillante adaptado que va a eliminar de su piel los productos solares, el maquillaje o la grasa acumulados durante el día.
Hidrate su piel eligiendo una crema con textura fluida con un sérum hidratante o una crema matificante de día que absorbe el exceso de grasa cuando suben las temperaturas.
El cuidado hidratante en bruma, ¡un gesto indispensable!
City Mist es una bruma hidratante que actúa como un escudo protector contra las variaciones climáticas (sol, viento, frío) y las agresiones externas tales como la contaminación y la luz azul.
Cada mañana, aplique un cuidado protector sobre su crema de día; una crema con un índice UV o una crema solar por ejemplo. Las cremas con un índice UV pierden a menudo en concentración de activos para dejar paso a los agentes protectores. Si opta usted por una eficacia máxima de hidratación, le aconsejamos la aplicación de una crema de día con una crema solar SPF50.
Para ayudar a la piel a regenerarse después de una buena jornada al sol, la exfoliación es ideal. Exfoliar la piel permite eliminar las células muertas para dejarla más lisa y más suave. Le aconsejamos que realice una exfoliación suave una o dos veces por semana en función de su tipo de piel (sensible o no).
Tratamiento facial protector contra los rayos UVA/UVB y el estrés medioambiental