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Con el paso del tiempo, la piel va perdiendo su elasticidad y luminosidad y se hunde por pérdida definitiva de volumen. Así es, estamos envejeciendo y la pregunta es ¿cómo maquillarnos cuando estamos entrando en años? Es posible revitalizar la piel devolviéndole luminosidad gracias a un maquillaje antienvejecimiento adaptado.
¡La tez es la base del maquillaje, el paso imprescindible que acertarás seguro con el producto adecuado! Si por la mañana tienes poco tiempo que dedicar al make-up, más vale centrarte exclusivamente en tu tez.
He aquí unos consejos de expertos para iluminar la tez gracias a un make-up antiedad.
Cuando vamos envejeciendo, el producto de maquillaje que hemos imperativamente de cambiar y adaptar es la base de maquillaje. ¿Por qué? pues porque “nuestra piel se vuelve más irregular, con arrugas finas que se van formando y con más relieves. Y precisamente son estos pequeños relieves los que se irán acentuando con algunas bases de maquillaje inadecuadas”, subraya Aude Morteveille, especializada en dermatología cosmética y responsable Formación IOMA París.
La clave del make-up antiedad es la textura: ligera, hidratante y radiante. Resulta crucial la hidratación en la rutina belleza y más aún para las pieles maduras.
Es por lo que hemos de optar por fórmulas que retienen el agua para lograr un aspecto fresco y sensación de bienestar de larga duración después de la aplicación.
Según nuestra experta IOMA, si bien no existen productos de maquillaje antiedad, sí que los hay en la gama productos 2 en 1, híbridos entre tratamiento y maquillaje. Son los llamados tratamientos con color.
Para un aspecto soleado y sobre todo muy radiante, optamos por tratamientos con color como la BB crema o la CC crema. Unos productos no sólo muy benéficos para la piel sino también capaces de difuminar las imperfecciones y efectos del paso del tiempo como la pérdida de luminosidad, tono desigual de la tez y desequilibrios en cuanto a la deshidratación. Recordemos que una buena hidratación es fundamental ya que una piel hidratada absorbe mucho mejor el producto evitando así que la piel desprenda “pelusillas” antiestéticas con el paso de las horas.
Ambas son tratamientos con color y de multifunciones. Integran activos hidratantes, a veces filtros solares más o menos altos para proteger de los UV y una protección contra la contaminación. Lo que diferencia básicamente estos tratamientos es la cobertura: la BB crema (del inglés “Blemish Balm“ o sea “bálsamo anti-imperfecciones”) cubre las imperfecciones y la CC crema (del inglés ‘”Color Control”) unifica la tez.
¡Es un rayo de sol en nuestra rutina belleza! El CC Gel IOMA integra un complejo hidratante para una hidratación de larga duración. Con el ácido hialurónico, el CC Gel hidrata y protege la piel. Conocida por sus propiedades higroscópicas, la glicerina que integra este tratamiento captura las moléculas de agua y las retiene en la epidermis. Y por último, el principio activo Fucocert hidrata y crea una matriz protectora y no oclusiva para proteger la piel de las agresiones externas.
Con una rutina pre-maquillaje. Lo más importante es superponer por capas los tratamientos adecuados previamente a la base de maquillaje para que funda como segunda piel. Lo cual también ayuda a aplicar el maquillaje y lo fija para que se mantenga intacto todo el día.
Primero, limpiar correctamente la piel con el Limpiador Exfoliante Luz para sacar todas las impurezas y células muertas. A continuación, aplicar como base iluminadora el sérum Vitality Shot para iluminar la tez y darle un aspecto glowy.
¿Por qué muchas bases de maquillaje hacen más visibles los poros y dan a la piel un aspecto más arrugado y apagado? Pues porque todo estriba en la textura.
IOMA ha creado una CC crema con una textura gel, ligera y fluida.
Al contacto de la piel, las microcápsulas que componen el CC Gel se derritan liberando los pigmentos. Y es cuando opera la magia: en unos segundos, la textura gel frescor transparente se convierte en crema con color para un acabado soleado de la piel. Este tratamiento casi invisible hidrata al instante la piel y deja un tacto aterciopelado. Su innovadora fórmula ultraligera se aplica y dosifica fácilmente para modular la intensidad del bronceado según el efecto deseado. El CC Gel deja un acabado fresco, no pegajoso y sin residuos, para una piel bronceada muy natural. Y ni falta hace intentar dar con el buen tono ya que el CC Gel se adapta a todo tipo de carnación.
Aplicarlo con los dedos funciona muy bien para lograr un acabado muy natural y radiante. Pero la mejor técnica es verter primero una dosis en el dorso de la mano para luego aplicar el producto ya trabajado por el rostro. Se reparte y difumina el CC Gel desde el centro del rostro hacia el exterior. En su caso, se aplica un poco más de cobertura en áreas estratégicas. ¿Necesitas un último consejo para difuminar las arrugas? Aude, nuestra experta IOMA, aconseja aplicar el tratamiento de modo perpendicular a la arruga: “nunca se ha de aplicar la base de maquillaje en la línea de la arruga para no acentuarla por efecto óptico”.
Ya tienes ahora una tez ultra natural, y una piel radiante gracias al tratamiento. ¡Los poros y las arruguitas desaparecen como por efecto de filtro!
El CC Gel aporta un efecto piel radiante inmediato con una cobertura natural. Su tono universal se adapta a la perfección a todos los tonos de piel para conseguir el tono bronceado deseado.
Este corrector de tono está enriquecido con principios activos hidratantes y protectores para una piel lisa y unificada, además de corregir el tono.
Serum alisante revelador de resplandor, se puede utilizar solo o mezclado con un tratamiento IOMA adaptado a su piel.
Una exfoliación doble y una limpieza suave para recuperar la luminosidad de la piel. Limpia, hidrata, exfolia, activa la renovación de la piel, protege, aporta luminosidad, reduce las manchas oscuras.
