ENTREGA en 48h
con seguimiento de pedido
No hay productos en el carrito.

Cómo elegir bien tu crema de día

05.08.20    Sin categorizar
Escrito por Nelly, Directora de Boutique IOMA Paris

La crema de día es el tratamiento que más compran hombres y mujeres, por delante incluso del maquillaje. ¿Cómo elegir entre todos los productos disponibles, unos más innovadores que otros?

Elegir una crema de día requiere un buen análisis previo. Hay que saber descifrar cuáles son las necesidades reales de tu piel, de ahí la importancia de un diagnóstico de piel.

No se puede aplicar la misma crema de día en una piel muy seca que en una piel grasa con imperfecciones. No obstante, todas las pieles necesitan estar bien hidratadas.

¿Cómo elijo mi crema de día?

Para elegir la crema de día más adecuada a tu tipo de piel, hay que tener en cuenta varios criterios:
El tipo de piel: normal, mixta, madura…
La problemática: sequedad cutánea, imperfecciones, arrugas, líneas finas, falta de brillo…
La textura: fluida, consistente, ligera, en gel…
Los ingredientes: componentes suaves y naturales para evitar dañar la piel, con principios activos concentrados para mejorar la eficacia.
El entorno: mar, montaña, exposición al sol o al frío… Las necesidades en cuanto a hidratación pueden variar en función del entorno en el que vivamos.

¿Cuál es mi tipo de piel?

Piel grasa: tienes la piel gruesa, resistente, una “zona T” que brilla particularmente y falta de brillo. Tu piel también es propensa a granos e imperfecciones.
Piel seca: tienes la piel tirante y con rojeces, el maquillaje no se fija y puedes ver zonas de descamación (pequeñas cantidades de piel muerta en la superficie).
Piel deshidratada: en algunos momentos del día, después de limpiar la piel o después de la ducha, sientes la piel tirante e incluso a veces con cierto dolor. A tu piel le falta siempre comodidad y presenta líneas finas.
Piel sensible: tu piel es muy fina, reacciona frente a las agresiones externas (estrés, calor, frío) y sufre especialmente de rojeces o cuperosis.
Piel apagada: a tu piel le falta brillo, el cutis parece “gris”, estrés, medicamentos, no la tratas lo suficiente. En este tipo de piel entran muchos criterios en juego.
Piel madura: aparecen signos del paso del tiempo, piel sin volumen, marcada por arrugas más o menos profundas y el contorno de la cara tiende a estar menos definido.

La rutina ideal

Un desmaquillado minucioso: permite liberar la piel de las impurezas acumuladas y prepararla para recibir los tratamientos.

Un sérum: es indispensable antes de una crema de día o de noche para una hidratación óptima de todas las capas de la piel. Para ahorrar tiempo, existen algunas cremas consistentes o ligeras que tienen una acción 2 en 1 (crema y sérum en un único producto).

Tratamiento del contorno de ojos: se ha de adaptar a tu edad y a tu piel. El contorno de los ojos es una zona muy frágil que requiere un cuidado especial con la edad.

Una crema de noche: la piel se regenera mientras dormimos, por lo que hay que aplicarle un tratamiento especial antes de acostarse. Elige una crema de noche hidratante, e incluso nutritiva, a menos que tu tratamiento preferido sirva de crema de día y noche.

¿Una crema dependiendo de la estación del año? Es posible

En verano, sin textura pesada. Te recomendamos una textura fluida, ligera, que la piel absorberá más rápidamente y te proporcionará una sensación de frescor.

En invierno, elige una textura más consistente, aportará mayor comodidad a la piel.
También puedes utilizar un spray de agua termal para aliviar la sequedad de la piel tanto en verano como en invierno (las altas temperaturas y los períodos de frío pueden agredir la piel) o una bruma hidratante para proteger la epidermis a lo largo del día y proporcionarle un toque de frescor cuando suben las temperaturas.
Bebe también mucha agua por la mañana. Así hidratarás el cuerpo y ayudarás a eliminar toxinas. En general, beber mucho ayuda a mantener la piel fresca e hidratada.

También le gustará

Verificado independientemente
2024 reseñas